HABLANDO DE 
VIDEOJUEGOS
				Último post

Final Fantasy VII: Dirge of Cerberus, el Kingdom Hearts de los que cotizan.
¿El segundo Final Fantasy en menos de un año? Bueno, si yo os contara lo que me gusta, estaríamos aquí todo el día. Sin embargo, os traigo un Final Fantasy diferente, uno hijo de Kingdom Hearts, de la época, y de esa era tan guay donde ser emo era

Star Wars Dark Forces, la mejor skin del Doom de toda la vida.
¡Sorpresa! Me encanta Star Wars, ¿quién lo diría? Seguro que ninguno de vosotros se vio eso venir, ¿a que no? Me gusta tanto que estoy dispuesto a mover cielo y tierra para probar un juego con más años que yo de algo que ni siquiera es canon desde creo que

Final Fantasy IV, para 4 las horas que me tiré farmeando.
Ojalá el título fuera broma. Decir que empecé este juego recientemente entre otros juegos es un ligero aderezo de la situación. Comencé este juego hace un año, cuando viajé a Paris con Chori. Como lo llevaba en la GBA, y recién había terminado la modificación y conseguido el cartucho SD,

Death Stranding, o cómo volvería a caminar 804,672 kilómetros por ti.
Inciso muy cortito antes de empezar la reseña como tal. ¿Sabéis que me compré la Series S solo y exclusivamente para esto? A ver, cuando la compré fue porque dudaba que mi ordenador, ya con sus casi 10 añitos encima y una 1070 de 8gb pudiera poner esto bien a

Mercedes SLK R170, cumpliendo la crisis de los 40 con 20.
Para aquellos que aun no lo sepan, soy un tío. Me gustan los coches, las motos, la cerveza, los coches, el aceite de motor, el olor a gasolina y las explosiones. Y por lo tanto, este día tenía que llegar. El título en si es bastante directo con lo que

Ratchet & Clank Size Matters, PSP-tástico.
El día ha llegado. Todos los que me conozcáis desde un cierto tiempo sabíais que este momento se acercaba pero ninguno sabríais decir cuándo ni cómo. Esta es la saga que me vio crecer, la saga que me hizo comprarme (más bien farmear notas hasta que me regalasen) tres consolas,

Ninja Gaiden Black, o 1000 maneras de morir asiáticamente.
No os voy a mentir, cuando empecé este juego dudaba seriamente si iba a conseguir acabarlo. Cuando hacía streaming, me forzaba a terminar los juegos aunque fueran una puta basura. Cuando dejé de hacer directos, aprendí a «dejar ir» y a que si no me molaba la rola, pasar

The Secret of Monkey Island, reseña no apta para disquetes.
Cualquiera diría que tengo algo con los macacos, y ese cualquiera seguro sería muy mono o mona. Buenas, querido lector. Hoy te vengo a traer mi fiel retórica sobre The Secret of Monkey Island (o reseña para los no tan inculcados), el primer juego de la entrega y mi

¿Hardware original hasta qué punto?
Bueno, ya me conocéis a estas alturas, o eso espero. Sabéis que tengo una cierta fijación con, en todo lo que hago reseñas, hacerlo en hardware original. Ya otros tantos sabréis que por norma general esto me acarrea problemas. El juego no es compatible a priori, la versión no es
⏱︎ CRONOLÍNEA











¿Tienes un juego retro que crees que debería probar? 
 ¿Alguna joya oculta que marcó tu infancia? 
Me encanta descubrir nuevos títulos y compartir experiencias con otros apasionados del gaming clásico. Rellena el formulario y dime qué juego debería jugar y escribir sobre él en el blog.
Y si te animas, podríamos formar una bonita comunidad en Discord para retro-apasionados, donde charlemos, compartamos anécdotas y descubramos juntos más juegos clásicos.