Hablando de Videojuegos

HABLANDO DE
VIDEOJUEGOS

Max Payne: detective, amante, Sam Lake.

Carátula del videojuego Max Payne para Xbox, con un diseño en blanco y negro de un hombre armado de espaldas a una pared de ladrillos, con su nombre en rojo y una cinta de precaución cruzando la portada.

Era una noche fría. Con mi Aguila sin filtrar IPA del Burger King que cogí tras matar a todos esos drogadictos satánicos, me dirigía a la raíz de todo el mal de esta ciudad y posiblemente el mundo. Las calles estaban vacías, tal vez porque sabían que Jordi Wild las dominaba a su paso. Como un arcángel con su espada de fuego y su revolver del 44, impartía justicia como amantes creaba. Las moiras pedían mi cabeza, pero yo les daría una bala con su nombre a cada una de ellas por donde más les iba a doler. Pagaría por prohibirme a mi gótica culona.

No os podéis hacer una idea de lo mucho que me voy a divertir con esta review. El juego ha sido mid de cojones pero es que a su vez ha sido una montaña rusa. Increíble.

 

El detective más cliché de Noir city.

 

Max Payne, anteriormente conocido como Dick Justice, anteriormente conocido como Sam Lake con una cara de pillo que no se la aguanta, es nuestro protagonista. Lleno de ira, analgésicos como para fundar una farmacéutica y balas como para conquistar Ghana, perdió a su mujer y a su recién nacido en un ataque domestico por un trío de yonkis. Llevado por la oscuridad propia de los años 90, se infiltró en la mafia tres años más tarde del suceso para averiguar qué había pasado realmente. Como buen detective que es y como buena película que se han montado aquí hay que seguir todas las pistas.

Nos lo presentan como un hombre melancólico, poeta, escritor de novelas tales como Falcó, y mayormente como un sádico de gatillo fácil que hace que The Punisher quede como la mierda a su lado. He jugado a mucho juego de disparos pero ninguno emanaba una energía tal como este. Max es revoloteado de sitio en sitio, buscando respuestas y silenciando a capos que realmente no le guían a ningún sitio. Comenzamos en el metro donde descubrimos que andaban robando un banco usando las estaciones ya cerradas que conectaban con los mismos. Luego vamos al hotel donde solía estar el cabecilla solo para encontrarnos a media banda ahí esperándonos para abrirnos uno nuevo. Conseguimos salir para intentar meternos en el piso franco del capo. Como después de matar a 500 personas aproximadamente no está ahí, pero si otro capo, nos cargamos a ese capo.

¿Dónde podría estar, en su club? Pues vamos al club. Club llamado Ragnarok, huh. Y encima la droga que usaban los yonkis se llama Valquiria. Huh. Acordaos de esto para más tarde.

 

Viñetas estilo cómic de *Max Payne*, mostrando una conversación entre Max, su amigo Alex y un agente de la DEA en una estación de tren.
Escena narrada en formato cómic, con Max charlando con Alex y un agente de la DEA.

 

Ocasionalmente tiene a más gente con armas, curioso. No contento con el club, subimos al privado que resulta ser…¿un club satánico? Míralo, si parece una sala de pacto con el demonio del Isaac. Tenemos pentágonos en el suelo, sangre, libros profanos, cocaína. Resulta que de tanto consumir y traficar con valquiria, Jack Lupino, un jefe de la mafia por debajo del capo supremo estaba ahí ido de la olla con comidas de coco mentales satánico-noruegas, hasta el culo con dos metralletas y curas en sotana con escopetas. Ahora mismo, si quitamos un poco el tema de Nueva York, y cambiamos droga por virus, esto bien podría ser algún tipo de Resident Evil 5.

Como de costumbre, le recetamos 300kg en sangre de plomo y se lo administramos. De las sombras aparece una mujer atractiva (o eso diría, si con el formato comic de las escenas se vieran las cosas con claridad y no borrosas) que invita a Max a un trago por su labor limpiando de yonkis la ciudad. Como es de cajón, este no para de ligar con ella en todo el proceso.

Max no es muy inteligente.

Max bebe de la bebida que le da la gemela (asesina por encargo de hecho) de la mujer del capo Punchinello sin ningún tipo de problema.

La bebida contenía droga.

Max, de nuevo, no es muy inteligente.

 

Max Payne, locuelo en serie.

 

¿Sabíais que es tradición entre los mafiosos italianos despertarte con un bate de beisbol a la cabeza? Max no lo sabía, pero después de esto no se le olvidaría. En una demostración de intelecto superior, Max rompe la silla a la que estaba atado mientras el mafioso se fue a por una birra y, tan solo con ese bate, consigue cargarse a unas 15 personas armadas hasta los dientes. Se rearma, procede a descargarle al del bate unos 15 cargadores de Uzi encima, y escapa del hotel. Un capo ruso aparece con su coche y le invita a subir. Como este juego está hecho por finlandeses y no americanos, podemos observar como son hasta buena gente en comparación a la siempre metódica representación por parte de USA. Vladimir (cómo no) hace un trato con Max. Este va a los astilleros a cargarse a un traidor de la familia rusa, y a cambio consigue todo el arsenal que hay en el barco donde se encuentra. Como a Max le gustan más las armas que a un tonto un palo, tira para allá cagando leches.

¿Y que pasó ahí? Una innumerable cantidad de crímenes de guerra que paso de nombrar, pero como es lógico Max consiguió el barco entero para Vladimir (y las armas para el) y el Punchinello estaba tan pero tan pero tan tan mosqueado que invitó a nuestro afable protagonista a una copa en su restaurante para simplemente hablar. Otra perla de sabiduría, si un italiano os invita a hablar en su restaurante, es un eufemismo para hacerlo volar por los aires contigo dentro. Obviamente, esto a Max lo que le hizo fue darle aun más ganas de ir a por el capo, así que en su casa se coló. Balazos para todos y algo de comer.

 

Max Payne realizando un disparo mientras cae de espaldas en un pasillo en ruinas, con varios enemigos al fondo y efectos de explosión y escombros en el aire.
Usando el Bullet Time mientras dispara a un grupo de enemigos en un pasillo deteriorado.

 

Voy a hacer un inciso para explicaros un poco como es Max. Max es el típico policía de novela negra. Humor negro, amantes, violencia subida al 11, sin remordimientos y con ojos solo para la venganza. Da igual que le llenes de plomo, que le tortures o que le drogues, se va a levantar de manera casi sobrenatural y te va a perseguir hasta los confines del universo. Un poco como yo cuando me da la cabezonería con algo. Suelta sus puyitas hasta casi mórbidas, no tiene nada que perder y lo mueve casi únicamente la ira. Total, su mujer y bebé están muertos, no será un héroe pero hará lo que tenga que hacer

Bueno, volviendo a la casa del capo, Max hace limpieza y no deja cabeza sin reventar, hasta llegar al jefe. Aquí a Max le dan un lanzagranadas y yo, como soy extremadamente inteligente, decido usarlo en una habitación cerrada con precisión quirúrgica. Una vez terminado el trabajo y a priori habiendo saciado la venganza, nos vamos, pero un escuadrón de profesionales armados y una señora nos paran en la puerta del despacho, y para matarnos de manera «natural», a modo de que por la droga hizo esto, nos da una dosis letal de Valquiria. Esto lo que nos da son alucinaciones del copón, pero nada que Max no sea capaz de aguantar. Literalmente Lobezno, vaya factor de curación. Antes de este pinchazo, escucha las palabras «Acero Frio», que resultaron ser el nombre de una metalurgia en la ciudad. Una vez se despierta sin ninguna resaca, va hacia allí dispuesto a cobrarse venganza por el ataque.

 

Max Payne, ahora es personal (siempre lo fue de hecho).

 

Un infiltrado en la mafia entra a una aparente fábrica de acero llena de mercenarios a sueldo y dice «Vamos a quitarle hierro al asunto». Lo de siempre, Max deja un reguero de sangre allí por donde pasa, sea un hotel destartalado o una fábrica minada de trampas y llena de gente con conocimientos sobre usar armas de fuego avanzadas. Pero es que resulta que había un bunker bajo la fábrica, ¿impresionante verdad? Para mi no, es Estados Unidos, tienen misiles nucleares hasta debajo de la caseta del perro. Bueno en fin, volviendo a la trama.

Resulta que en el bunker hacían experimentos sobre…sobre el V, la droga. Resulta que la señora mayor es la CEO de una compañía farmacéutica llamada Aesir que distribuye la droga mediante las mafias, porque es una droga que aumenta el rendimiento en combate. Y claro, era proyecto secreto del gobierno hasta que lo cerraron pero esta tía dijo «Nuh uh» y siguió por su cuenta administrando y haciendo pruebas. De hecho la primera prueba fue la familia de Payne, porque su mujer (era abogada del distrito) se enteró de dónde venía la droga. El círculo está cerrado. La máxima causante de la tragedia fue esa. Ella aun no lo sabe, pero en fashion del Puño de la Estrella del Norte, ella ya estaba muerta.

¿Os acordáis de lo que dije antes? Hagamos un esfuerzo, recordemos.

Ragnarok, Valquiria, Aesir… Sí. Todo esto es una vaina nórdica. Hasta en el propio dossier de la droga hablan de que es equivalente al fervor que sienten los guerreros en el Valhalla, puesto que son las valquirias quienes llevan a los guerreros a esa tierra de combates sin fin. Sam Lake pillín, te he pillado.

 

Max Payne apuntando con una pistola mientras dispara, con una expresión tensa y el fondo borroso de un bar en ruinas.
Que pillín.

 

Alguien que pretende parar a esta mujer nos invita a uno de los edificios más antiguos de la ciudad para discutir un trato. Max se cargaba a la señora, y este hombre nos libraba de todos los crímenes que habíamos hecho. Es gracioso porque recordad que Max está infiltrado, pero aun así tiene a toda la policía en contra de el. ¿Está comprada la policía? ¿O es que hay tan mala comunicación que no saben que está de misión y que es de los suyos? La cosa se queda en que tampoco tenía otra opción, así que acepta. Justo en ese momento, unos sicarios de Aesir atacan el edificio, y nos toca escapar. Como ya es tradición, Max hace reformas y pinta todo el suelo y paredes de rojo antes de irse por la puerta como si con el no fuera la cosa.

Capitulo final, la torre de los cielos. Como en la primera peli de Matrix, entramos al edificio haciendo tiempo bala y limpiando planta por planta de enemigos (que también se parecen a los de Matrix) muy y mucho armados. En el proceso nos encontramos de vuelta con Mona, nuestro interés amoroso. Ella recibe una bala por nosotros, pero cuando nos damos la vuelta se ha marchado. Huh. En fin, no le hacemos mucho caso al tema, y conseguimos abrirnos paso hasta lo más alto del edificio. Ahí Nicole ya arrinconada nos manda a lo que le queda del ejercito privado, que vienen a ser cuatro gatos. Al ver que eso no es suficiente, intenta escapar con un helicóptero, pero este es derribado por Max haciendo uso de la torre de telecomunicaciones del edificio. Brillante Max, has causado un accidente aéreo gordísimo en 2001. EN 2001. Finalmente, villano muerto, abono para Max y su huerto. Con una sonrisa en la cara se rinde a los policías, pues ya había ganado.

Bueno, la trama os debe de haber flipado, porque a mi también. Debería hacerle una película. Vamos ya a cositas que os tengo que contar del juego que estoy yo como para guionista de una trama de 3 episodios de NCIS.

 

Hablemos de(l) videojuego.

 

Max Payne salió en 2001 unos meses antes de septiembre. Eso explica el por qué de que el jefe final sea un helicóptero cayendo contra un edificio. A nivel gráfico es bastante mediocre, no es una obra visual potente pero tampoco se deja ver mal. De hecho, diría que es mejor obra gráfica en GBA (si, salió para GBA yo también me acabo de enterar) que para las otras plataformas. En este caso y como podéis ver por la categoría, este lo jugué en Xbox. No se, me pareció buena idea, necesitaba un juego para inaugurar esta categoría y no quería que fuera algo tan genérico como Halo. Esto, queridos lectores, fue un error a largo plazo.

 

Max Payne corre por una calle nevada en Nueva York, acercándose a una barricada policial y un vehículo de detención móvil del NYPD.
Max acercándose a una zona acordonada por la policía en la ventisca.

 

En general el juego no es que se juegue mal. Es algo ortopédico, pero lo que más sufre es a la hora de apuntar. Si, el juego tiene apuntado «automático», pero funciona un poco de aquella manera. Todo porque se ve que lo de suavizar el movimiento del joystick aun no se llevaba mucho. Conste decir que me encontraré con este problema infinidad de veces más en el transcurso de esta, mi odisea (quiero leérmela, la tengo en el Kindle). Total, que es jugable, si, pero cuando toca apuntar con precisión, guardado rápido y para delante. Te estoy mirando a ti, minas explosivas en el ascensor de subida a la torre Aesir.

A nivel de rendimiento, por norma general es bueno. Un poco lo de siempre, cuando hay muchas explosiones va de culo, pero bueno, qué cosa no. Si eso ha dejado de pasar ya con la PS4 pro y llevamos casi 40 años de consolas. Es un port además, así que debería quitarle algo de culpa. Si que es cierto que en las secciones donde Max está delirando, no se si es por decisión artística o por rendimiento, va de culo. A eso le añades las acrobacias que tienes que hacer y se vuelve desagradable muy pronto.

Los mapas son sencillos, es complicado perderse. No llegan a ser pasillos y premian, aunque no mucho, la exploración con munición y analgésicos. Los enemigos en este caso suelen ser bastante inteligentes, aunque si hacer una voltereta son prácticamente incapaces de acertarte. La IA del juego tratará por todos los medios de aniquilarte. Tienen bastante buena puntería desde lejos, tiran granadas algunos y si no te das cuenta te han matado de un solo tiro al pecho. Ellos también son blandos, pero incluso en dificultades bajas (yo me lo pasé en la primera) el juego no deja de a veces ser complicado de narices. Todo son risas hasta que te vienen 3 tíos de traje con Uzis a dos manos y te fusilan como a un perro, o cuando te tiran granadas desde arriba en las escaleras, todo un chiste. Al menos con los savestates no llega a ser frustrante en ningún momento, carga muy rápido.

Para jugar bien a este juego, tienes que creértelo, tienes que ponerte en la piel de Max y AAAAARGH DIOS, ESTOY TAN DEJADO Y TRISTE PORQUE MATARON A MI FAMILIA ay perdón, no se que me ha dado ahí. Bueno, lo que decía es que si te tiras a pegar tiros como un condenado probablemente estés bien. Esto no es un shooter al uso, es más, según lo iba jugando me iba dando cuenta de una cosa.

Coges a Lara Croft, la cambias por un poli cuarentón. Le quitas la habilidad de colgarse de sitios y pum. Max Payne es Tomb Raider sin parkour. Alucinante, ¿a que sí? Pensadlo bien, el modo en el que dispara, las acrobacias que hace cuando se tira o pega una voltereta, los chascarrillos. Si hubiera transcurrido en el parque de Manhattan, se le hubiera dado hasta un aire visualmente. Por fin encontramos el eslabón perdido entre Tomb Raider y Uncharted y Tomb Raider de nuevo, Max Payne.

 

Max Payne, el protagonista del videojuego, disparando dos pistolas mientras se inclina en una estación de metro, con un gesto intenso en el rostro.
Literal un acróbata el tío.

 

Las armas? Mayormente una gozada. Todo juego con escopeta que resulte en un cuerpo sin vida volando tras un disparo en el pecho tiene un sobresaliente en lo que a mi respeta. Tenemos dos tipos de pistolas, una beretta para cadencia de fuego que puede usarse a dos manos, y una Desert Eagle que funciona a modo de cañón de mano. Luego tenemos 3 tipos de escopetas, todas similares en uso, un fusil de asalto (probablemente la mejor arma del juego), las Uzis, un par de armas a melé, un lanzagranadas, granadas y cócteles molotov y por último un francotirador. Todas se usan igual en general, la única diferencia es que puedes apuntar el francotirador para algunas cosas en concreto como para destruir algo a distancia o adelantar enemigos.

Tienes munición a mansalva por norma general, y te dan plena libertad en qué arma usar en cada momento. En mi caso yo tiraba de berettas hasta que recibí el fusil de asalto y entonces me convertí en The Punisher al completo. Las granadas tienen algún uso extra también, como es el de limpiar zonas minadas. ¿Sabéis las minas de Half Life, que tienen un detector láser recto? Pues igualitas a esas, si.

Lo que si que no tienes tanto para compartir y tal son los analgésicos. Veréis, Max va a drogas y alcohol, básicamente. Aquí los enemigos te pueden bajar la vida casi tan y a veces más rápido incluso que tu a ellos. Lo de regenerar vida solo como que no, así que tenemos 8 botiquines en total que podemos llevar, y estos nos curan alrededor de un tercio de vida cada vez que los usamos. Al principio los puedes encontrar en cajas de medicinas pero luego algunos enemigos los sueltan. Y menos mal, porque llegas a un punto que vas a un toque durante medio nivel porque tan rápido te curas tan rápido te dejan casi comatoso.

Pero Proxy, estarás usando el tiempo bala tan importante en el juego, ¿si?

Pues no mucho, no. El tiempo bala es cierto que te permite apuntar mejor y más veloz que ellos, pero te pueden dar igual. Rápidamente aprendí que lo más cómodo es tirarte al suelo con acrobacias por los i-frames y tirando. Espero que Max llevara unas rodilleras y coderas debajo de la ropa, sino pobre hombre.

 

Max Payne de pie en una estación de metro con paredes de azulejos blancos, con una expresión seria y una pistola en su mano derecha.
La misma cara de siempre de Sam, esté donde esté.

 

Preparen la BUAmbulancia.

 

Preparaos. Aquí viene la queja. La queja del día más sabrosa que os podéis encontrar. No oigo nada. Fuera de disparos en el juego, no oigo nada. Por algún motivo, el juego decidió tomar dos caminos en este apartado.

El primero, no poner subtítulos. Cuando tu personaje habla más que yo, y encima a veces murmura, no se le oye una mierda si ahí afuera hay una guerra. Entre eso, los personajes que hablan de fondo, entre habitaciones, todo. Lo de normalizar el volumen, ya tal, eso desde luego. Pero lo que siquiera poner algo para que puedas seguirlo, bueno. De hecho, tuve que subir la tele al 50 que es una salvajada para el salón que tengo y las paredes de papel, tan solo para oír lo que Max decía al bajar unas escaleras. Acojonante si me preguntáis.

Pero eso me lleva al segundo camino, el doblaje y traducción.

Mira, agradezco como el que más que este juego esté traducido al 100% e incluso doblado. Es cómodo y no me bajaré de esta burra, y te estoy mirando a ti, Final Fantasy XIV. Pero no se que hicieron en el estudio que no se oye una mierda. De por si en otros idiomas se escucha bajo pero en español… En español parece que llevo sonotone cuando dice algo alguien y no soy capaz de averiguar qué decía. Además, se ve que lo hicieron un poco a prisa y no sincronizaron porque muchas de las escenas acaban antes de tiempo y luego sigue Max narrando como si siguiéramos en el cómic, lo que hace que sea muy sencillo perderse muy de vez en cuando con la historia. Pero espera, aun hay más. Y no es una queja precisamente.

 

Max Payne dispara con una escopeta a un enemigo en un elegante pasillo, mientras otro cuerpo yace en el suelo.
Plena acción con su escopeta en un tiroteo dentro de un lujoso edificio.

 

Fuera de todo lo cheesy que suena el resto del reparto, Max suena cheesy pero bien. Suena a cliché con patas, pero al menos escogieron a un buen actor de doblaje. ¿El resto? Espero que a ninguno lo nombraran virrey.

Por suerte, no muchos problemas me dio esto del audio, solo en el jefe final y porque Max susurró algo de pegarle un zambombazo a una cosa, que ya iba por 10 repeticiones y empezaba a cansar. Normalmente va sugiriendo a donde ir, o que hacer pero claro, eso funcionaria SI PUDIERAS ESCUCHARLE. Por cierto, ¿sabéis que si en el nivel final os caéis del edificio, caéis hasta el suelo? Osea, unos 15 segundos de caída libre con la imagen final de Max hecho una tortilla contra el suelo. Brillante.

 

¿Y ya está?

 

Y ya está. Esto es lo que opino del juego. Largo de pelotas por cierto, se me hizo algo pesado. Pero fuera de eso, es un juego mediocre bien (¿digamos que un 7?), con una historia bastante currada para lo que es la época, a pesar de ser 100% una interpretación de una novela negra policíaca normal. Tiene buena música, es divertido, el gunplay es agradable, y el juego no es frustrante, cosa que ya sabéis que para mi ya es un aprobado seguro. Con una cerveza y algo de humor por tu parte puede molar mucho la cosa.

No creo que me lo vuelva a pasar en Xbox jamás. En pc y con algún que otro mod que existirá para hacerlo más llevadero seguro que la cosa mejora un montón, pero siempre es agradable jugarse algo de Samuel Lagos, se ve el cariño y el como todo está muy bien hilado y atado. Incluso puede que me lo pase en GBA en un futuro, eso seguro que es divertido.

En fin, espero que os haya gustado esta novela corta, a mi me acaba de llegar el Windows 95 para el Monkey Island y tengo trabajo, ¡chao!

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